https://ekosnegocios.com/articulo/liderazgos-reputados-un-imperativo-estrategico-para-sostener-la-confianza-empresarial-en-tiempos-de-cambio

 

Cristina Páez, CEO de IPSOS Ecuador y Diego Fuentes, CEO de INC Consultores.

 

En un mundo donde la confianza en las instituciones y sus líderes está en mínimos históricos, la recuperación de la reputación corporativa se ha convertido en un desafío urgente. Este fenómeno, exacerbado por el avance de las redes sociales y la inteligencia artificial, ha dejado a muchas organizaciones y a sus líderes en una situación de vulnerabilidad. Sin embargo, en medio de esta crisis, hay una luz de esperanza: las empresas y sus líderes empresariales aún mantienen un grado significativo de confianza y capital reputacional entre la ciudadanía, según los últimos estudios de Ipsos Ecuador.

 

La reputación empresarial no es solo un activo intangible de valor estratégico para el éxito de las organizaciones; es un pilar fundamental para la prosperidad de las sociedades. Cuando las empresas y sus líderes actúan con integridad, transparencia y un enfoque en la sostenibilidad; se convierten en motores de cambio positivo, generando no solo beneficios económicos, sino también un valor social y medioambiental duradero. De hecho, en el contexto ecuatoriano, la reputación corporativa cobra mayor valor cuando está asociada a la protección del medioambiente, la erradicación de la desnutrición infantil, el apoyo a la mano de obra local y la promoción del emprendimiento, entre otros asuntos relevantes según el Estudio de Reputación Corporativa 2023 (ERC®) realizado por Ipsos Ecuador, INC Consultores y Ekos.

 

Asimismo, nuestro estudio revela justamente que las líderes empresariales con mejor reputación digital en Ecuador son aquellas cuyo propósito se alinea con un triple impacto: económico, social y medioambiental. Estas líderes no solo impulsan sus negocios hacia el éxito, sino que también inspiran a futuras generaciones al promover la sostenibilidad y el bienestar, conectando emocionalmente con la sociedad y creando un legado que trasciende sus empresas.

 

En tiempos de transformaciones estructurales, el rol de los líderes corporativos es crucial. Representan a sus organizaciones ante la ciudadanía, y su capacidad para hacerlo de manera honesta, empática y oportuna es esencial. El 76% de los ecuatorianos consideran la reputación de una empresa al tomar decisiones de compra, y el 47% opina que conocer a sus gerentes o controladores influye significativamente en la percepción de la empresa, según el ERC®. En consecuencia, resulta estéril construir reputación corporativa con liderazgos ausentes y que no promuevan el propósito de la empresa, en cada punto de contacto, con sus grupos de interés.

 

Sin embargo, uno de los desafíos más importantes es la visibilidad digital de estos líderes, especialmente en el caso de las mujeres, quienes enfrentan un mayor desconocimiento en este ámbito. La gestión de la reputación digital se ha convertido en una prioridad estratégica para cerrar estas brechas y asegurar que los líderes sean percibidos como auténticos, transparentes y alineados con los valores de sus grupos de interés.

 

En la economía actual, la reputación es un intangible estratégico que se construye a través de la coherencia en el comportamiento corporativo y una comunicación efectiva con los stakeholders. Esto requiere no sólo de «inteligencia contextual», un análisis constante de las necesidades y percepciones de la sociedad, sino también de una gestión proactiva que posicione a las empresas como agentes de cambio.

 

La recompensa de una gestión profesional de la reputación será clara: legitimidad y licencia social, recomendaciones positivas, diferenciación en el mercado, retención de talento, atracción de inversiones, entre otros beneficios directos. Por lo tanto, es imperativo que los líderes asuman la responsabilidad de colocar la reputación en el centro de sus estrategias de negocio, guiando a sus organizaciones hacia un futuro sostenible y próspero.

 

Con todo lo anterior la recuperación de la reputación no solo es vital para el éxito empresarial, sino también para el progreso de la sociedad en general.